Justificación
Si nos preguntamos porque razón surgen las EFAs, tenemos que remontarnos, no precisamente a las teorías pedagógicas, sino a las situaciones que le dieron origen. El campo sufrió siempre el problema del éxodo rural, especialmente el de los jóvenes, lo que evidencia el desarraigo, la falta de interés por el trabajo rural y la falta de preparación para el mismo, ya que la educación de nivel medio se orienta preferentemente a las actividades del medio urbano.
Los padres ven la necesidad de una escuela adaptada al medio rural que:
-Favorezca el arraigo del joven al agro.
-Estimule al mejoramiento de su trabajo, con sentido empresarial y utilizando los nuevos aportes de la ciencia y de la técnica.
-Favorezca el acercamiento entre padres e hijos.
-Forme en el diálogo, en la participación, en el trabajo en común.
-Contribuya a que el joven descubra y desarrolle sus capacidades personales.
En un marco de participación, los padres y la comunidad definen lo que quieren y lo hacen en pos de una institución educativa que colabore con ellos en la formación de sus hijos, con una metodología específica: la metodología de la alternancia.
La EFA no pretende ser una institución separada y desconectada de la realidad, de la familia y del campo. La Metodología de la Alternancia adoptada por las EFAs, posibilita y favorece la relación Familia–Escuela.
La Alternancia, es un sistema donde los alumnos pasan un tiempo en la escuela, y un tiempo con su familia, en su explotación o medio social y profesional, en forma “alternada”.
Principios Pedagógicos:
Primacía de la vida sobre la escuela o también la "vida educa y enseña", es decir, educa y enseña más que la escuela es uno de sus principios. Pero, ¿Por qué más que la escuela? Acaso la escuela ¿no educa y enseña? Si, pero fundamentalmente a nivel intelectual. Y la familia ¿no educa a nivel intelectual? Si, también. Lo que ocurre es que la familia no saca necesariamente de los libros. Cuando los padres transmiten conceptos teóricos a los hijos, le están brindando su misma sabiduría y sentido común. Pero además la familia integra lo intelectual con lo afectivo. Estamos acostumbrados a circunscribir el término educación a las paredes del edificio escolar.
Basada en el principio "la vida educa y enseña", la metodología de la alternancia integra el hacer con el saber patrocinado por la escuela. Esto lleva al enriquecimiento mutuo entre el que sabe y el que hace. Por ejemplo, el ingeniero que "sabe" como conviene prepara la tierra para sembrar el algodón, la soja o el maíz, seguramente nunca "preparará" la tierra para la siembra.
Es por eso que el mundo del saber y el mundo del hacer tienen cada uno de ellos una cierta autonomía y por lo tanto una cierta riqueza que pueden aportar al otro. El que hace una actividad necesita de aquel que la profundizó, que la estudió en forma sistemática, con una metodología, en los libros o en la universidad. Este aporte teórico puede ser muy valioso. Y la sabiduría del que posee la práctica también es valiosa para el que estudió. Es un enriquecimiento de ida y vuelta, como el que se puede dar entre el ama de casa que tiene "práctica" en la cocina, y la nutricionista que "sabe", que "conoce" el valor proteico y vitamínico de los alimentos.